El final de Regreso al planeta de los simios parecía acabar con la saga, pero los productores tuvieron la idea de hacer algo que no era muy común en la época: lo que llamaríamos ahora una precuela, explicar en varias películas cómo se había llegado a la existencia del planeta de los simios. Tomaron como excusa la huida de los personajes de Roddy Mcdowall, Kim Hunter y un tercer simio (Sal Mineo) hacia la década de 1970, al contar la historia de los simios supervivientes se puede considerar también una secuela, y dado el final sorpresa aunque un tanto previsible, se puede considerar un reboot, un nuevo comienzo. El resultado no llega al nivel ni mucho menos del filme de 1968, pero sigue siendo muy entretenido, en la parte humana destacan dos grandes secundarios como Bradford Dillman y Ricardo Montalbán. Continuaría con dos películas para mí menos logradas.
Jerry Goldsmith volvió a la saga tras su ausencia en Regreso al planeta de los simios. El resultado sigue siendo muy bueno mezclando la atonalidad del primer filme con música más acorde a los 70.
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