Terminator: Destino oscuro

Si alguno tenía esperanzas de que James Cameron reflotase la saga de Terminator, se ha tenido que dar de bruces con la realidad: siendo algo menos desastrosa que Génesis y menos aburrida que Salvation (al contrario que otros, Terminator 3 me parece muy estimable), Terminator: Destino oscuro no es buena. Por dos razones: mal guión (que este firmado por seis guionistas suele ser señal de que algo no funciona) y un error de casting

Y como muchos se empeñan en que la saga no podía seguir después de Terminator 2 por quedar cerrada la historia, me gustaría hacer una aclaración: para mi no es correcto, el final era abierto, esa carretera de noche albergaba dudas y el final contenía una paradoja temporal que dejaba abierta la continuación.

El principio de Destino oculto parecía apuntar sobre cómo arreglar esa paradoja (por eso no la comento aquí, para no hacer spoiler de ese inicio) pero lo siguiente hace aguas en dos personajes: T800 y Sarah Connor. Puedo decir que les han hecho una "proyección astral" (por lo de Mark Hamill en Los últimos Jedi), sacarse de la manga algo que no tiene pies ni cabeza para recuperar un personaje. La evolución del Personaje de Arnie en el filme es un completo disparate, tiene algo de sentido el principio, pero no lo que viene después, es absurdo. Y como afecta de lleno a la primera aparición de Sarah Connor y a lo que ha estado haciendo desde Terminator 2, también su evolución es absurda. Siendo básicos en la historia, el guión hace aguas por los cimientos, es muy malo.

Y el error de casting es el villano. No conocía al actor estadounidense Gabriel Luna (parece que viene de la televisión, pero no tengo tiempo para ver todas las series), pero no da la talla, carece del carisma  y de la amenaza de Arnie y Robert Patrick y no me parece demasiado buen actor. Por aquí también se resquebraja la película. No me acaba tampoco de convencer la actriz colombiana Natalia Reyes como "nueva Sarah Connor", pero no me parece un error tan grave.

Por todo ello, no puedo darle el aprobado al filme. Tiene cosas salvables, especialmente el personaje de Mackenzie Davis (lo mejor del filme), la primera escena es potente aunque el vestuario roce el ridículo, no aburre y tiene algunas escenas de acción bien hechas (no todas, el climax final es mejorable). Pero no es suficiente, creo que la saga no da más de si y que hemos llegado hasta el final salvo sorpresas (la taquilla también ha sido floja, además). Más que discutible banda sonora de Junkie XL, no me gusta un pelo su versión con guitarra española del tema mítico de Brad Fiedel.

Nota sobre 10: 4