Mientras un hombre pisaba la Luna por primera vez (aunque no opinen lo mismo los paranoicos), el prestigio de la familia más famosa de EEUU empezaba a resquebrajarse en una pequeña isla. Es sabido que el accidente mortal de Chappaquiddick acabó con las aspiraciones a la presidencia de Ted Kennedy acrecentó la maldición de la familia, y ahí por supuesto había una película. El problema es que este Escándalo Ted Kennedy (por una vez entiendo el cambio de título en España, Chappaquiddick le debe sonar a chino a más de uno en España), siendo aceptable, está lejos de ser redondo. Le falta chispa, la realización de John Curran es demasiado plana, le sobra cierto respeto a Kennedy y Kate Mara sigue siendo una actriz bastante mediocre. Pero tiene el interés de la historia, el mostrar cómo manejaron los hilos los ayudantes para suavizar el escándalo y dos actores en plena forma, el siempre solvente todoterreno Jason Clarke y un Bruce Dern que se adueña de la pantalla cada vez que aparece. Correcta y recomendable a pesar de sus altibajos.
Nota sobre 10: 6
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