Aunque le cambiasen el nombre en España a su película más famosa, no le fue nunca más adecuado a Burt Reynolds el apelativo que le pusieron, casi siempre era el prototipo de caradura simpático. Y aunque muchas veces (demasiadas , creo yo, no era ni mucho menos el mal actor que decían) era machacado por la crítica más sesuda (salvo en ocasiones como Deliverance), Reynolds ha sido uno de los actores con más carisma y más dotados para la comedia de los 70 (Rompehuesos, Los caraduras), además de no hacerle ascos al cine negro (La brigada de Sharky, Los contrabandistas y su secuela Gator el confidente) y al western (100 rifles. Cuando parecía que su estrella empezaba a declinar, Paul Thomas Anderson le dio el mejor papel de su carrera, el director de películas porno de Boogie nights. Descanse en paz, se va dejando sin estrenar su trabajo con Tarantino Érase una vez en Hollywood, espero que lo haya dejado completo o por lo menos lo suficientemente rodado para completar su papel sin problemas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario