Por mucho que la hayan hecho más "humana" reduciéndole pechos, Lara Croft sigue sin funcionar en cine, y sigue sumándose a la maldición de películas basadas en videojuegos. Guión inexistente que no da ni para un corto, muy buenos actores mal aprovechados (Alicia Vikander, Walton Goggins, Kristin Scott Thomas y Derek Jacobi,), mal desarrollo y exceso de minutos, que dan lugar a una película aburrida, interminable, que tarda lo indecible en arrancar y que cuando lo hace lo que cuenta lo hemos visto ya infinitas veces en Indiana Jones, La momia o Los juegos del hambre. El final sorpresa anuncia secuela (final sorpresa por lo demás bastante previsible), pero mucho tienen que mejorar para continuar, además no ha acabado de funcionar en taquilla lo que se esperaba.
Nota sobre 10: 2
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