Para bien o para mal, Todo el dinero del mundo, el último filme de Ridley Scott, viene marcado por el escándalo de abusos sexuales que ha protagonizado Kevin Spacey, el actor que tenía que interpretar uno de los personajes principales de la película. El escándalo estalló a pocas semanas del estreno, y Scott tomó una decisión muy arriesgada, prescindir de lo rodado con Spacey y, manteniendo la fecha de estreno, volver a rodar sus escenas con Christopher Plummer, el otro actor en el que había pensado para interpretar el personaje de John Paul Getty.
Nunca sabremos cómo habría quedado el filme con Spacey (solo se han visto fotos de su actuación, entre ellas la que incluyo arriba), pero con el filme estrenado, Scott ha acertado desde el punto de vista artístico con Plummer, el excelente actor canadiense hace una soberbia interpretación del inquietante personaje, y es lo mejor de un trhiller notable sobre el conocido secuestro de John Paul Getty III (curiosamente, Ridley Scott había trabajado en Tormenta blanca en 1996 con su hijo, el actor Balthazar Getty) por parte de la mafia calabresa, llevado con buen pulso por el director británico. Aparte de Christopher Plummer (por cierto, su nieto en la ficción, Charlie Plummer, creo que no es familiar suyo, aunque compartan apellido), Michelle Williams está muy bien como la madre del secuestrado; sin embargo, creo que Mark Wahlberg y Romain Duris creo que no están a la altura y me parecen lo más flojo del filme, el personaje de Wahlberg no es demasiado interesante y el actor hace lo que puede, y no me creo al conocido actor francés Romain Duris como mafioso calabrés, creo que es un error de casting. Buen filme de Scott, no está entre sus obras maestras, pero también está lejos de algunos de sus desastres (Alien Covenant me gusta cada vez menos con nuevos visionados)
Nota sobre 10: 7
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