Fue la sorpresa del pasado
Festival de Cannes y desde entonces ha ido acumulando premios hasta estar en
estos momentos a las puertas del Oscar, donde es la máxima favorita. Creo que
merecidamente. El hijo de Saul, primer largometraje del húngaro Laszlo Nemes,
es una de las aproximaciones más aterradoras que recuerdo al holocausto nazi,
más o menos a la altura de la rusa Masacre ven y mira.
Y eso que casi todo lo que cuenta
no se ve en primer plano o está fuera de él, pero la fuerza del sonido y de los
segundos planos dan una fuerza increíble al filme. Gran interpretación del
desconocido Geza Rohrig y será sin duda una de las grandes películas de este
2016, no he tenido oportunidad de ver los otros filmes nominados al Oscar a la
mejor película de habla no inglesa, pueden que estén a la altura de este, pero
no creo que lo superen.
Nota sobre 10: 9
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