Hoy nos ha dejado por eutanasia Godard. Era mucho más que un director y un maestro, el último representante que quedaba de la Nouvelle vague y uno de los más irreverentes, inclasificables y no siempre bien comprendidos directores europeos de los últimos 60 años, sobre todo a partir de los 70 sus filmes solían provocar división de opiniones y en algunos casos broncas monumentales como Yo te saludo, María. Descanse en paz el director de clásicos como Al final de la escapada, Una mujer es una mujer, Vivir su vida, El desprecio, Band apart, Alphaville, La chinoise, Pierrot el loco, Todo va bien, Prenom Carmen, Filme socialisme y Adiós al lenguaje entre otras, le echaremos de menos.
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