Andy Warhol no debió conocer a Tommy Wiseau, pero este segundo sí que aprovechó sus "quince minutos de fama": no tenía ni idea de actuar, dirigir ni escribir, pero se empeñó en hacer una película llamada The room que no hay por donde cogerla, que le llovieron palos de la crítica, y que acabó convirtiéndose en película de culto.
Y sin llegar a tales extremos, también a James Franco le habían dicho hasta ahora de todo menos bonito como director, no recuerdo si se ha estrenado en España alguno de los filmes dirigidos por el actor, pero siempre había sido valpuleado por la crítica. Hasta que se encontró con la historia de Wiseau.
El resultado, The disaster artist, es una divertidísima comedia sobre uno de los rodajes más desastrosos que se recuerdan, y sobre la amistad que surgió entre Wiseau y su protagonista Greg Sestero. Claramente inspirada en el Ed Wood de Tim Burton, Franco consigue que le tomemos cariño a tal marciano personaje, logra una excelente interpretación de sí mismo y de su hermano Dave, y realiza algunas de las escenas más tronchantes del último año. Muy recomendable, y ojo a los títulos de crédito finales, además de comparar varias escenas de The room con las de The disaster artist, hay sorpresa final.
Nota sobre 10: 8
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