Tras sus dos desastrosas incursiones en el cine más hollywoodiense (Invasión, Diana), el alemán Oliver Hirschbiegel vuelve al cine alemán con 13 minutos para matar a Hitler, nueva incursión suya en el tema del nazismo tras El hundimiento. El resultado me parece aceptable, pero bastante inferior al filme sobre los últimos dias de Hitler. Se beneficia de la fuerza de la historia, la de un hombre que intentó matar a Hitler a comienzos de la Segunda Guerra Mundial, del excelente trabajo del actor Christian Friedel y de lo que ya caracterizaba a El hundimiento, la humanización del mosntruo, mucho más inquietante tratado como una persona normal que como un monstruo total (Hitler me daba más miedo como una persona "afable" que en otras películas). Pero el ritmo me parece premioso, creo que no le favorece la estructura no lineal que se convierte en repetitiva, y en general tiene la pinta de telefilme de lujo. Filme interesante, pero que podía haber dado más de sí.
Nota sobre 10: 6
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