Siempre ha habido obras maestras en todos los tipos de arte que en su momento han sido incomprendidas por crítica y o público y Vértigo es uno de los casos más notorios. Fue un notorio fracaso de taquilla y la crítica no la trató excesivamente bien, de hecho en el festival de San Sebastián de ese año creo que solo se llevó el premio al mejor actor, indiscutible por otra parte, pocas actuaciones hay tan memorables como la de James Stewart obsesionado por el recuerdo de una mujer muerta (en realidad obsesionado por dos muerta, no olvidemos el cuadro) y que intenta resucitarla a lo Pigmalion en la figura de otra que resulta ser la que le obsesionó. Le acusaron de intriga floja y rocambolesca, es cierto que la trama policíaca tiene fallos (que el villano planee el crimen confiando en el vértigo de Stewart o que nadie le haga reconocer la muerta a Stewart), pero la trama policíaca no es lo más importante de la película, lo demás es perfecto, tanto dirección, interpretación de Stewart y Novak (ha sido siempre una actriz limitada, pero es la perfecta para el frío y fantasmagórico papel), fotografía de Robert Burks, montaje de George Tomasini... Es para muchos, incluido yo, la mejor película de la historia del cine.
Y la guinda del pastel es la banda sonora de Bernard Herrmann, para muchos también la mejor banda sonora de la historia del cine y desde luego la obra maestra del compositor.
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