Como suelo hacer tras las sesiones sorpresa de Phenomena, hoy comento las dos películas que se pudieron ver el domingo. En este caso fueron dos clásicos de principios de los 80, uno tuvo un gran éxito en su momento y el otro un gran fracaso.
Juegos de guerra fue en 1983 uno de los grandes éxitos del director John Badham, en el que especulaba sobre el mal uso de la tecnología avanzada informática en favor de la guerra. Sigue siendo una película notable, aunque el mensaje no ha dejado de estar vigente, creo que ha envejecido mal, no solo en la tecnología sino también en la forma como está narrada, la parte final vista ahora resulta muy previsible y algo ingenua. Lanzó a la fama a su protagonista Matthew Broderick, bien secundado por dos excelentes secundarios como son Dabney Coleman y John Wood, y en el inquietante prólogo se pueden ver a dos actores como John Spencer y Michael Madsen que se harían mucho más conocidos posteriormente.
Unos cuantos trabajos de Badham en los 80 y los 90 tienen banda sonora de Arthur B. Rubinstein, autor también de varias obras para televisión. De las obras que le recuerdo, Juegos de guerra es una de las más destacadas,
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