Si bien en Disney las cosas iban de maravilla en lo artísitico y lo comercial, en 1994 las aguas dentro de la producción ejecutiva iban muy, muy revueltas. Fallece el segundo de Michael Eisner y Jeffrey Katzenberg aspira al puesto, pero Eisner elige a otro productor ejecutivo. El resultado: cabreo de Katzenberg, quien se va de Disney y les pone una demanda; Disney le tuvo que pagar 280 millones de dólares de compensación.
Tras esa ruptura, Katzenberg se marcha con Steven Spelberg y David Geffen a fundar un nuevo estudio, Dreamworks. La división de animación del nuevo estudio intentará hacerle la competencia a Disney con resultados irregulares tirando a fallidos: Le funciona muy bien en taquilla la saga Shrek, pero tiene fracasos más o menos sonoros con La ruta hacia El Dorado o El príncipe de Egipto. Nunca ha vuelto a ser Katzenberg el de antes, aunque se tomó la venganza personal con Eisner: juzgad vosotros, pero muchos pensamos que el villano del primer Shrek se parece demasiado a Eisner como para no pensar que no es casualidad:
Y antes del divorcio artístico, Katzenberg produjo su última gran película para Disney: El rey león.
No sin polémica: Se le acusa a El rey león de ser un plagio de el anime japonés Kimba el león blanco. Hay demasiados parecidos entre ambas, nombres, personajes y situaciones, el caso es que las acusaciones no han acabado nunca de concretarse en una demanda.
Lo que sí está clara es la otra influencia. El rey león es una versión con animales de Hamlet, a la que se le ha añadido elementos de Macbeth (Scar, y especialmente el trasunto de las brujas que son las hienas) y Enrique V (Timón y Pumba son una doble versión de Falstaff). Siendo una excelente película de animación, no es mi favorita de esta época de Disney, creo que son superiores La bella y la bestia y Aladino.
Y que tiene una gran banda sonora. Esta vez Alan Menken fue sustituido por el alemán Hans Zimmer, que llevaba ya desde Rain man siendo mucho más que una promesa y que se consagró con este filme, que de momento es su único Oscar. De las canciones se encargaron dos británicos, el cantante Elton John y el letrista Tim Rice. El Oscar lo merecían también por The circle of life o por Hakuna matata, pero la vencedora fue otro clásico: Can you feel the love tonight.
El rey león se convirtió en el mayor éxito del estudio. El divorcio Eisner-Katzenberg escocería durante un tiempo, pero el estudio del ratón escondía un nuevo as bajo la manga que aparecería al año siguiente como un tsunami: Pixar.
Destacar como nominada otra creación de Randy Newman: Make up your mind
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