Desde que conocí el cine de Pedro Almodóvar con Entre tinieblas (Pepi, Lucy... y Laberinto de pasiones las vi después por cuestiones de edad mia), siempre he sido un gran admirador de su cine, le perdono incluso patinazos sonados como Los amantes pasajeros, y aún en sus obras menores no me suele decepcionar.
Su nuevo filme, siendo muy notable, creo que está un escalón por debajo de sus obras de madurez (Todo sobre mi madre, Hable con ella, Volver), creo que le falla el final, del que hablaré después intentando no hacer spoilers. Como se ha dicho en algunos lados, esta historia del director en crisis de creación y con problemas de salud no es exactamente Almodóvar 8 y medio aunque se note la influencia felliniana en el desarrollo de la historia (también la de otro autor, no comentaré cuál, afecta a una de las posibles explicaciones del final). Lo que más me gusta es la interpretación de Antonio Banderas (hacía tiempo que no lo veía tan bien al actor malagueño, probablemente desde Átame) y toda la parte de recuerdos que tiene de su relación con su madre (estupendas Penélope Cruz y Julieta Serrano); no estorbándome, me interesan menos sus historias amorosas de madurez, aún estando muy bien Asier Etxeandia y Leonardo Sbaraglia.
Y luego están las dos escenas finales. Primero, veo algo extraño en el gesto de un actor en la penúltima, no se si tomármela al pie de la letra tal como la veo o si Almodóvar ha pretendido otra cosa algo más sutil (aquí me entra la referencia al segundo director cuyo nombre no quiero mencionar). En cualquiera de las dos lecturas posibles, me sobra la última escena de la película, en la explicación lineal me chirría, me descoloca y creo que es un mal final, y en la explicación no lineal me parece más lógico acabar con la escena anterior. Con esos pequeños defectos, filme muy recomendable de mi admirado Pedro.
Nota sobre 10: 8
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