Con mucho retraso (un mes, fue el 10 de febrero), se ha anunciado el fallecimiento de Jan-Michael Vincent, actor de breve estrellato en los 70 y 80, y cuya fama se fue apagando posteriormente probablemente por sus problemas con adicciones varias. En su mejor momento nos deja filmes de culto como Friamente sin motivos personales, Muerde la bala o El gran miércoles, descanse en paz.
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