Partiendo de que no he acabado nunca de entrar en el universo de Michael Haneke, no considero este Happy end el desastre o la obra menor (su mal recibimiento en Cannes explica que haya tardado un año en estrenarse en España) que muchos han dicho). Tiene cosas interesantes, en especial un excelente grupo de actores (grande como siempre Trintignant, pero no le queda detrás la joven Fantine Harduin) y un potente final (que evidentemente no voy a contar), pero le sobra la frialdad que le achaco casi siempre al austriaco y la obviedad de algún momento como el del grupo de inmigrantes. Se deja ver, le doy algo más que el aprobado.
Nota sobre 10: 6
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