El pacto, primer largometraje de David Victori, es desde ya en mi opinión una de las más serias candidatas a peor película española del año, y el segundo disparate monumental en lo que va de año de Belén Rueda tras No dormirás (se está ganando el premio a peor actriz del año con todo merecimiento). Dividida más o menos en dos partes, la primera tiene un pase mientras no intenta resolver el misterio de la historia de la mujer que hace un pacto con un diabólico personaje para que no muera su hija. Pero de los 50-55 minutos en adelante, y a partir de una escena en una carretera de la que no daré detalles para no hacer spoiler, la película se viene abajo, comienzan los giros de guión más arbitrarios, ridículos y absurdos que recuerdo en mucho tiempo, que hacen que la película se convierta en una sucesión insufrible de despropósitos. De la quema no se salva nadie, por muy bien envuelta técnicamente que esté la película, no hay por dónde cogerla.
Nota sobre 10: 0
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