Lo primero, una recomendación: recordad o ved de nuevo o por primera vez Thor Ragnarok antes de comenzar a ver Los vengadores 3; si no lo hacéis o no visteis la primera escena postcréditos, os váis a ver muy perdidos.
Porque esa escena es justo unos minutos antes de donde empieza esta, y el comienzo de Vengadores 3, sin hacer spoilers, marca el tono: mucho más oscuro, donde ningún personaje esta a salvo de las apocalípticas intenciones de Thanos en busca de las seis gemas perdidas y donde puede que el abierto final no sea feliz. El filme tendrá sus detractores entre los que odian los blockbusters, los filmes de superhéroes y los que se quejen de la ausencia de fidelidad a los comics, pero no me busquéis entre ellos. Es un filme trepidante, que arranca como un terremoto y acaba como una bomba atómica, con excelentes escenas de acción y un magnífico villano como es el Titán loco, obsesionado con reducir la superpoblación del Universo y de paso hacerse dueño del mismo (y capaz de soltar alguna lagrimilla de cocodrilo). Le sobran algunos minutos que se podían haber reducido en la parte central, y algún personaje como el de Gwyneth Paltrow, pero me parece de momento el filme más brillante del estudio Marvel.
Que tendrá continuación, evidentemente, La secuencia postcréditos da una pista de que una de las dos películas de Marvel que se estrenan antes de Vengadores 4 es clave en la resolución de la guerra con Thanos (no diré cuál de las dos para no hacer spoiler, y ojo que la otra no sea clave también, me extraña que se estrene justo en este momento de las películas Marvel cuando aparentemente no tiene que ver con lo que ha de venir). Echaré de menos a casi todos los personajes que caen en esta cuarta entrega, aunque sospecho que algunos volverán, no me acabo de creer que su muerte sea definitiva...
Nota sobre 10: 8
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