La Primavera de Praga y su intento de apertura del régimen comunista acabó con la invasión rusa, que además se llevó por delante una de las más prometedoras cinematografías europeas de los 60, la llamada Nueva Ola Checoslovaca. Gente como Vera Chytilova, Ivan Passer, Jiri Menzel o Jan Nemec no volvieron a ser los mismos o tardaron muchos años en poder volver a hacer cine con libertad.
El hoy desaparecido Milos Forman tuvo mucha más suerte. El excelente director de Pedro el negro, Los amores de una rubia y ¡Al fuego, bomberos! se encontraba preparando una película en París y se exilió, dando lugar a la parte de su carrera más conocida: Juventud sin esperanza, parte de la película sobre los Juegos Olímpicos de Munich, Alguien voló sobre el nido del cuco, Hair, Ragtime, Amadeus, Valmont, El escándalo de Larry Flynt, Man on the moon. Tuvieran más o menos éxito comercial, todas las películas que he mencionado de excelente calidad que le consagraron a nivel internacional y que le reportaron dos Oscars y algunos premios y nominaciones más. Finalizó su carrera con la peor con diferencia de sus películas, Los fantasmas de Goya, y con Un paseo bien pagado telefilme para la televisión checa que no he tenido ocasión de ver. Descanse en paz un grande del cine europeo.
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