El secreto de Marrowbone, primer largometraje dirigido por el guionista Sergio G. Sánchez, es una decepción, principalmente porque flojea en el principal punto fuerte de Sánchez, el guión. Tiene una muy competente factura técnica y un muy buen reparto joven, pero le falla una historia de fantasmas tópica, aburrida y confusa en la mayor parte de su narración, y falla estrepitosamente en un final sorpresa más tópico todavía. Una pena en un hasta ahora más que competente guionista, si quiere continuar siendo director tiene que mejorar mucho.
Nota sobre 10: 4
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