El británico Edgard Wright ya apuntaba muy alto con su Trilogía del Cornetto y con Scott Pilgrim contra el mundo, y creo que de momento ha hecho su mejor película con esta comedia de acción llamada Baby driver. Wright muestra su cinefilia homenajeando especialmete al Walter Hill de Driver (en la versión original se puede oir la voz de Hill en las escenas finales) y su melomanía en su banda sonora, y logra que la clásica historia de chico malo intenta redimirse cuando conoce chica parezca novedosa. El director logra un gran entretenimiento, con un prodigioso uso del montaje, a cargo de Jonathan Amos y Paul Machliss, el sonido y la banda sonora, y una excelente interpretación de Ansel Engort como el melómano conductor de atracos, bien secundado por el siempre retorcido Kevin Spacey, una encantadora Lily James, un divertido Jon Hamm y un pasado de rosca Jamie Foxx. Muy recomendable, y seguramente una de las películas del verano.
Nota sobre 10: 8
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