No llega al desastre, pero está lejos de las aportaciones de Bryan Singer a la saga. X-Men Apocalipsis tiene escenas espectaculares y es entretenida, pero le falla el guión, demasiado previsible y lejos de las que le antecedieron en esta segunda trilogía, le falla el antagonista (por muy poderoso que sea, Apocalipsis acaba resultando en cine muy ridículo, a lo que no ayuda un Oscar Isaac muy pasado de rosca), y le falla el poco carisma de los actores jóvenes (solo se salva Mercurio), especialmente en el error de casting de poner a Sophie Turner, que no le llega a la altura del dedo meñique del pie (lo de meñique va con segundas, por lo de Juego de tronos) de Famke Janssen, muy blandita para el personaje. Para pasar el rato, espero que se esmeren más los guionistas con el nuevo villano que se anuncia en la secuencia postcréditos, también muy célebre en los comics.
Nota sobre 10: 6
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