Si quería convertirse en un nuevo Punto límite (la versión
“seria” de Telefono rojo ¿volamos hacia Moscú?, dirigida por Sidney Lumet el
mismo año que la de Kubrick), Espías desde el cielo les ha salido rana a los
responsables. La salvan Helen Mirren y Alan Rickman (no sé si fue su último
papel, le han dedicado la película y la enfermedad se le nota en su aspecto físico),
pero la historia de unos halcones del ejército que les da por tener su
corazoncito en medio de un ataque con drones no da la talla por culpa de una
situación única de desarrollo estirado (le hubiese ido mejor ser un corto o un
mediometraje) y final previsible. Le doy el aprobado por los dos actores
principales, pero es muy poquita cosa, un tostón aburridísimo
Nota sobre 10: 5
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