Pedro ha vuelto a su mejor cine tras el monumental traspiés que fue Los amantes pasajeros (definitivamente, hace tiempo que la comedia petarda dejó de ser lo suyo).
Probablemente, el espectador que espere al Almodóvar más dicharachero, ocurrente y lleno de disgresiones cómicas, se sentirá decepcionado con Julieta. Pero a quien como yo considera al manchego el mejor director de melodramas de los últimos 25 años, el filme es un regalo para la vista y el oido, un formidable melodrama sobre un personaje femenino (no está nada lejos de pongamos La flor de mi secreto y Todo sobre mi madre) interpretado por dos actrices en estado de gracia, una sorprendente Adriana Ugarte y una Emma Suárez que hacía tiempo que no tenía en cine un papel tan lucido, bien acompañadas por una gran Rosy de Palma en un papel quizás demasiado corto. Quizás lo más flojo o peor escrito el personaje de Dario Grandinetti, y el final resulta un tanto abrupto, deja ganas de más, pero es una excelente película, con gran banda sonora de Alberto Iglesias.
Nota sobre 10: 8
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