El dato es curioso: en 1964, y en plena paranoia nuclear tras la Crisis de los misiles, Columbia lanza el mismo año dos películas que especulaban sobre un ataque nuclear imprevisto, no se si fue casualidad o se copiaron la idea dentro del estudio. Una iba una en serio, Punto límite, es una excelente película de Sidney Lumet con Henry Fonda, donde el ataque nuclear lo provocaba creo recordar un error informático, un clásico del cine un tanto ensombrecido por el otro filme de Columbia sobre el tema.
Que es una genialidad de Stanley Kubrick, ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, genial y brutal sátira sobre la Guerra fría, donde un enloquecido militar llamado Jack T. Ripper (traducido, Jack el destripador, no se iba con chiquitas Kubrick) ordenaba un ataque nuclear contra Moscú. En la memoria de todo buen cinéfilo han quedado escenas como la del cowboy a lomos de la bomba nuclear o la demoledora escena final, pero por encima de un maravilloso reparto (George C. Scott, Sterling Hayden, Keenan Wynn, Slim Pickens) brilla un portentoso Peter Sellers en un triple papel, especialmente un genial Dr. Strangelove de pasado sospechosamente nazi, es la gran creación del genial actor junto con Clouseau y Mr. Chance. Obra maestra de Kubrick y una de las más demoledoras sátiras de la historia del cine.
No es muy recordada la banda sonora de Laurie Johnson, aquí ya empezó Kubrick a utilizar material musical previo como sería habitual en su filmografía posterior, especialmente la canción We'll meet again en la apocalíptica escena final del filme
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