Dentro de su trilogía paranoica de los 60, John Frankenheimer hizo una de sus obras maestras con Siete días de mayo, filme basado en un best-seller en el que se especulaba con un intento de de golpe de estado a cargo de un general que no estaba de acuerdo con la política de su presidente de hacer un desarme nuclear. Destaca por su inquietante tono y por las excelentes interpretaciones de Burt Lancaster, Kirk Douglas, Fredrich March y Edmond O'Brien, con Ava Gardner y Martin Balsam también en el reparto.
Al tono inquietante contribuye de manera sobresaliente la banda sonora de Jerry Goldsmith, pocas veces el tono marcial ha sonado tan inquietante en un filme.
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