Lo de Julio Medem es digno de estudio: hasta La pelota vasca era uno de los mejores directores españoles, pero inexplicablemente, y con la excepción del documental 1 % esquizofrenia, lleva una década de mal en peor, y en esta El árbol de la sangre creo que ha tocado fondo.
No los voy a hacer, pero me encantaría hacer spoilers para mostrar a quien haya tenido la suerte de no ver la película la sarta de disparates que ha cometido Medem en el guión, hay unos cuantos que dejan en mantillas a la flechita de amor de Habitación en Roma y al oncólogo cantante de Ma ma. Parte de una historia ya de sí rocambolesca con tres familias que guardan unos cuantos secretos, en el que uno acaba perdiéndose de quién es quién y qué relación hay entre ellos. Lo peor viene en los últimos minutos, cuando vemos que los secretos son dignos del peor culebrón que recuerdo, y que culminan con dos muertes de personajes absurdas y ridículas, más dignas de una excelente parodia del género como es la serie Enredo que de un buen melodrama (las muertes se convierten en comedia involuntaria). No ayuda el reparto: me cuesta decir que gente a la que normalmente admiro como Josep Maria Pou, Ángela Molina, Luisa Gavasa y Emilio Gutiérrez Caba hacen las peores interpretaciones que les recuerdo, mal secundadas por el resto del reparto en el que "sobresale" el actor argentino Joaquín Furriel (Olmo en la película), merecedor de todos los antipremios de este año. Encima, Medem se copia a sí mismo, de tanto imitar su estilo y cosas de otras películas suyas, puedo retitular la película como Sexo, ma mas, vacas, esquizofrenia y pelota vasco-rusa. La peor película de Medem y una de las peores películas del año, espero que no siga por esta senda, le estoy empezando a perder el respeto que le tenía.
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