Al hacer un biopic corres dos riesgos: si abarcas toda la vida del personaje, puedes pecar de disperso y poco profundo; si te centras en una parte, puedes dejarte cosas importantes y como consecuencia faltar a la verdad en parte. Creo que siendo un filme más que correcto e interesante, Colette peca de lo segundo.
Entiendo que la parte más atractiva pudiese ser la de su primer marido y sus conflictos con los derechos de autor, y que siendo Wash Westmoreland un reconocido director gay (Colette es el primer filme que hace en solitario tras el fallecimiento de su marido y codirector en filmes anteriores Richard Glatzer, a él va dedicado el filme, del que Glatzer era uno de los guionistas), le interesase remarcar las relaciones lésbicas de la escritora. Pero quien vea el filme puede pensar que Colette era lesbiana, y eso es faltar a la verdad, puesto que era bisexual (era notoria la lista de amantes de ambos sexos, incluido un hijastro de su segundo matrimonio, cosa que aquí no aparece), y puede pensar que solo tuvo un marido, y eso es también faltar a la verdad, puesto que tuvo dos más. También se muestra demasiado pacato en las escenas de sexo, no es de rigor en un personaje tan provocador y rompedor en su momento como la escritora francesa sacar a los personajes tapándose con sábanas y salir vestidos en la cama. También ha tenido la mala suerte de coincidir con otro filme, La buena esposa, que se le nota que está influido por la historia de Colette. De todas maneras, a pesar de sus defectos, el filme es más que aceptable, la historia de la escritora sigue siendo apasionante aunque no se cuente completa, tiene tres notables interpretaciones de Keira Knightley, Dominic West y Denise Gough y tiene una excelente ambientación. Filme recomendable, aunque podría haber estado mejor.
Nota sobre 10: 6
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