Al brasileño José Padilha lo encunbró una película mediocre como era Tropa de élite, y en esas sigue, haciendo horrores como el remake de Rococop y esta soporífera versión del famoso secuestro en 1976 de un avión de Air France que culminó con un ataque israelí en Entebbe, Uganda. Esta cuarta versión oficial entre cine y televisión sobre los hechos es aburrida, larga y no hay por donde pillarla, ni siquiera buenos actores como Daniel Bruhl, Rosamund Pike o Eddie Marsan (espero que lo que se le ve en los ojos en el filme sea maquillaje y no cirugía estética, porque está horroroso como Simon Peres) están bien. No es que solo añore la versión de Menahem Golam de 1976 nominada al Oscar (que tampoco era nada del jueves), es que añoro más el remake no oficial del propio Golam, Delta force, por lo menos el bueno de Chuck Norris no engañaba a nadie...
Nota sobre 10: 2
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