Había un run run desde los Forqué y la no nominación al Oscar de que este año no iba a ser el de Verano 1993 (por cierto, si la voz en off de la ceremonia no sabe pronunciar el catalán, que diga el título en castellano y no haga el ridículo, y lo mismo digo de su "peculiar" manera de nombrar a algunos nominados franceses), filme al que observé en redes y en algún crítico cierta animadversión (alguna confundió la sutileza y el uso de la elipsis y el segundo plano con el "no pasa nada en esta película y el "esto es un Vivir cada día, no una película, allá ellos si no saben ver cine) y se confirmó la sorpresa relativa, ganó La librería, y digo lo de relativa porque ya había sido la coganadora del Forqué y la tradición dice que quien se lleva el Forqué a la mejor película se lleva el Goya, además de ser el segundo filme más nominado. no me hubiese parecido una mala decisión si no hubiese estado el filme de Simón. Segundo Goya como directora para Coixet (algún despistado ha dicho en alguna web de cine que desde ayer era la tercera directora en ganar el Goya, es que ya lo era antes), y pocas sorpresas en las categorías de interpretación y técnicas, Handia se llevó la mayoría como era de esperar, Verónica se fue de vacío como era también previsible (la sorpresa es que tuviese tanta nominación), El autor solo brilló en interpretación y La llamada, en mi opinión el filme español más sobrevalorado del año (lo del plagio a Grease lo discutimos otro día) solo ganó el único Goya que creo que merecía, el de canción.
La ceremonia, lastrada por los peores defectos que puede tener un evento de este tipo. Si lo mínimo que se le puede pedir es que tenga buen guión y que los responsables no alarguen más de lo debido lo que ya es largo de por sí, incumplieron los dos mandatos. Chistes penosos, sin chispa (no es que no entendamos el humor chanante, Julián López también es chanante y lo bordó en los Feroz) y metidos con calzador, repetición de gags (la primera vez que Karra Elejalde hace el gag de su discurso de 2010, tiene gracia, la segunda, no tanto, y la tercera tras los títulos de crédito ya aburre) y el gag prehistórico era patético, solo se salvó la autoparodia de Boyero y en parte lo de las musas, Por otro lado, muy loable que se haya logrado con la música de fondo recortar los a menudos eternos discursos de agradecimiento, pero el intento se va al traste si Cristina Castaño, La terremoto de Alcorcón y Paquita Salas hacen unas presentaciones interminables (aplaudo el discurso feminista, pero un discurso de cualquier tipo, cuanto más breve, mejor, y eso se lo digo a cualquier persona, hombre o mujer), sus buenas intenciones y alguna buena puya quedan diluidas con una presentación tan larga. Agradecer que los responsables entraran por una vez en cordura y eliminaran los números musicales que no aportaban nada (tanto los de actores como los de artistas invitados, lease Serrat y Miguel Poveda) y dejaran solo el que tiene que estar, el de las mejores canciones. Mis felicitaciones a tod@s l@s premiada@s, y espero que mejoren la gala el próximo año.
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