Valerian y la ciudad de los mil planetas

Valerian y la ciudad de los mil planetas, la película más cara de la historia del cine francés, se salda con semifracaso económico (no ha acabado de funcionar ni siquiera en Francia, donde la están superando claramente La guerra del planeta de los simios y Gru 3) y fracaso artístico. Es una floja película, y las razones son varias:

Guión flojo y caótico. Luc Besson hace tiempo que está encantado de si mismo y ha dado muestras de que se le está yendo la olla (lo de Lucy todavía duele), pero lo de aquí es de traca: la película da la impresión, más que de adaptar el comic europeo Valerian y Laureline, de haber metido en la Thermomix toda película de ciencia-ficción que se le haya ocurrido, a ver que salía: se ven rastros como mínimo de Star Wars, Star Trek (que el comic y  la serie de Gene Roddenberry nacieran con un año de diferencia y unas intenciones similares no son una razón para copiar tanto). Avatar, Desafío total y El quinto elemento. El resultado, historia mínima que se puede reducir a diez páginas de guión estirada hasta las dos horas y cuarto. Con un guión malo, imposible hacer un buen filme.

Reparto equivocado y/o mal dirigido. Dane DeHaan hasta ahora siempre había demostrado que le iban los personajes turbios o atormentados (especialmente destacable La cura del bienestar), aquí no da la talla como héroe, mal acompañado por la aspirante a actriz Cara Delevingne (todavía no le he visto una actuación decente), con la que hace una pareja protagonista cuya química brilla por su ausencia. Entre los secundarios con más o menos entidad, un Clive Owen que naufraga como villano por estar mal escrito y por no creérselo, y un Ethan Hawke serio aspirante a razzie en dura pugna con Owen por el personaje más risible que he visto en mucho tiempo en un blockbuster.

Dirección artística  irregular. Besson combina las buenas ideas (el número musical de Rihanna, el trio de alienígenas avariciosos, el arranque al ritmo de Space oddity de Bowie) con las cursiladas y las ideas de bombero (la "playa caribeña" con lagarto ¿cagando perlas? es lo más repelente que he visto en un cine en mucho tiempo). No acaba de encontrar el término medio en un filme aparatoso, con buenos efectos especiales, eso sí (solo faltaría que los hiciese malos gastándose tanto dinero).

Por todo lo dicho, no puedo darle el aprobado. Aunque tenga alguna cosa buena, lo malo pesa más en la balanza de un filme que plagia en demasía, que tiene una duración exageradísima y que acaba aburriendo. Semibatacazo de Besson, no es tan horrible como Lucy, pero dista de ser un buen filme.

Nota sobre 10: 3