La nueva película de Sofia Coppola The beguiled (mal traducida como La seducción, igual que la primera versión de Don Siegel como El seductor, porque le pega más Las seducidas, incluso Los seducidos, puesto que hay también en las dos versiones una malsana seducción por ambos lados, masculino y femenino) no ha sido bien recibida, y creo que siendo imperfecta no es un desastre ni mucho menos, no estando a la altura de la de Siegel, creo que la película más rara que hizo el maestro y la menos entendida por el público en su momento.
La historia sigue teniendo fuerza, tiene su miga siendo un cuento muy tenebroso y con un humor negrísimo que comienza como Caperucita y el lobo, sigue como Blancanieves seduciendo a los siete enanitos con los roles cambiados (no es casualidad que sean siete personajes femeninos en vez de los nueve del filme de Siegel) y acaba como acaba, invirtiendo los roles y convirtiendo la víctima en verdugo y el objeto del deseo en objeto del odio más visceral. Pero creo que Coppola ha cometido algunos errores. El principal, Colin Farrell no da la talla y me parece un error de casting, no me parece el actor adecuado para el personaje de gallo metido en un gallinero y seductor empedernido. El segundo, una primera parte demasiado contemplativa y con falta de ritmo, hasta que no empiezan a verse las consecuencias de la lenta seducción del personaje de Farrell le sobran minutos y le falta la tensión que tenía el filme de Siegel. No me parece mal sin embargo que Coppola use la elipsis para la escena clave de la pierna y sí destaco las excelentes interpretaciones del reparto femenino, especialmente Nicole Kidman (en algún sitio he leido que no da la edad del personaje como Geraldine Page en la de Siegel, pues resulta que Kidman es mayor que Page en 1971; oiremos hablar del tema cuando se estrene Asesinato en el Orient Express respecto a Branagh y Finney, ya se está diciendo que Branagh no da la edad cuando Finney era mucho más joven en 1974), Kirsten Dunst, Oona Laurence y Addison Riecke. Fotografía demasiado preciosista de Philippe le Sourd, al filme le hubiese ido mejor algo más de sordidad. No es un mal remake, aunque está lejos de ser redondo.
Nota sobre 10: 6
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