Que la saga más idiota de los últimos 10 años haya llegado a la quinta entrega ya es un misterio, pero además Michael Bay se ha "superado" a sí mismo en este Transformers 5. Monumento a la estupidez, al caos narrativo y a la ausencia de un guión mínimamente coherente, con un reparto desnortado (Mark Wahlberg está mal, no, lo siguiente, Anthony Hopkins pasaba por allí con un personaje ridículo, la "doctora" coprotagonista resulta aún menos creible como científica que Denise Richards en El mundo nunca es suficiente, y mira que era difícil, el resto, no sabe, no contesta), y un Michael Bay que no conforme con la fama que tenía de pegaplanos videoclipero, ahora descubre que puede pegar formatos cinematográficos al tun tun (pasa del cinemascope al formato cuadrado cuando le sale del forro y porque le da la santísima gana, es mareante). No es solo la peor película de lo que llevamos del verano, es sin duda la peor película del año, y encima la escena final amenaza continuar...
Nota sobre 10: 0
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