Será porque tenía las expectativas muy bajas ante lo que decían los críticos, será porque he visto filmes este año mucho más infames que este (Anna, A 47 metros 2, Holmes & Watson, Serenity, Los Japón), será porque le tengo cariño a Stallone y a la Cannon (y herederos, Millenium proviene de gente del esudio de Menahem Golam)... El caso es que ni la quinta entrega de Rambo me parece la peor película del año, ni siquiera me la puedo cargar.
Vale, Stallone ha tenido mejores dias, el guión es un completo delirio (algo que comienza como el cuento de Caperucita y acaba como el de los tres cerditos como mínimo me cae simpático), no es precisamente de extrema izquierda (¿lo era Cannon?) y los villanos son muy mejorables (aunque está más convincente Oscar Jaenada que Sergio Peris-Mencheta). Pero como homenaje a un icono del cine de acción, al espíritu grindhouse y pulp de Cannon (han dicho casi todos que es una historia de venganza a lo Liam Neeson; discrepo, los referentes son anteriores, Chuck Norris y sobretodo Charles Bronson) y su oda a lo políticamente incorrecto no tienen precio. Además, el climax gore final es francamente bueno. Ideal para ver en programa doble como hice ayer con Cobra (filme que me parece bastante peor que este desmadre), recomiendo la versión original, la mezcla de español e inglés (casi más lo primero que lo segundo) seguro que se pierde en el doblaje.
Nota sobre 10: 5
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