A pesar de tener un espléndido trabajo de animación y una gran banda sonora, nunca acabaron de convencerme las dos primeras películas de Cómo entrenar a tu dragón, me pareció que les fallaba el guión, previsible y entre dos aguas de querer hacer algo infantil y algo más adulto.
La tercera me parece más de lo mismo. Las dos intrigas amorosas de los humanos por un lado y los dragones me parecen muy mejorables y ocupan un tiempo demasiado largo en la película. El villano no me convence, me aburre y eso lastra la película. Y para terminar, la escena final me sobra, ya estaba implícita en todo lo contado antes y no me emociona. Le doy algo más que un aprobado porque no aburre y por la gran factura técnica, pero Dreamworks sigue varios pasos por detrás de Pixar y Aardman.
Nota sobre 10: 6
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