¿Qué puedo decir de Stanley Donen, el genio que nos ha dejado hoy? Un talento precoz que con menos de 30 años había hecho 8 películas, de ellas cuatro obras maestras solo o en compañia de Gene Kelly (Un día en Nueva York, Bodas reales, Cantando bajo la lluvia, Siete novias para siete hermanos), que siguió haciendo en la treintena varios de los mejores musicales de la segunda mitad de los 50 (Una cara con ángel, Pajama game, Malditos yankees), y que cuando el musical en los 60 ya no se llevaba demostró ser un genio también en la comedia (ahí es nada: Indiscreta, Página en blanco, Charada, Dos en la carretera, Al diablo con el diablo, La escalera). Después de su último gran musical El pequeño príncipe, quizás le llegó un ligero declive con Los aventureros del Lucky Lady, Saturno 3 y Lío en Río, pero sigo sin explicarme que se retirase o lo retirasen con solo 60 años, lo que había hecho hasta entonces era impresionante. Descanse en paz un grande del cine.
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