miércoles, 26 de abril de 2017

Jonathan Demme 1944-2017

















Basta con ver la selección de películas que he puesto de Jonathan Demme para ver el enorme director que era mucho más allá de El silencio de los corderos y mucho antes de la película de 1991. Un alumno muy aventajado en sus principios de su maestro Roger Corman (que solía hacer papelitos cortos en muchas de sus películas) con películas como La cárcel caliente, al que nadie hace caso en España (Melvin y Howard ni se estrenó en España a pesar de ganar dos Oscars tan importantes como actriz secundaria y guión original, y El eslabón del Niágara llegó con unos cuantos años de retraso a pesar de tener una estrella como Roy Scheider) hasta que trabaja con Melanie Griffith y Michelle Pfeiffer en los 80 (Algo salvaje y Casada con todos). El silencio le consagró, aunque salvo con Philadelphia no volvió a tener otro gran éxito, sus películas posteriores pasan desapercibidas salvo El mensajero del miedo y La boda de Rachel, con algún patinazo sonado como La verdad sobre Charlie (la única película suya que me parece mala, horrible). Fue un gran director de actores, pocos han estado mal en sus películas y probablemente el mejor director de primeros planos de las últimas décadas (los de Anthony Hopkins en El silencio de los corderos hielan la sangre, pero no son los únicos memorables de su carrera) con una querencia habitual por romper la cuarta pared con los actores mirando a cámara como pocos han sabido hacer bien. Y también un excepcional documentalista de música especialmente. No he visto su último trabajo sobre Justin Timberlake, pero Stop making sense es una obra maestra, y sus trabajos con Neil Young no le van a la zaga. Descanse en paz este excelente director.


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