lunes, 27 de febrero de 2017

Ceremonia Oscars 2016


El error no fue de Warren Beatty, y su cara al abrir el sobre lo dice todo: la empresa que se encargó de los sobres y los votos le dio el sobre equivocado de actriz principal, como se puede ver en la mano de Beatty. Lamentable error, y si uno ve bien el vídeo de la ceremonia, no es Jordan Horowitz el que se da cuenta del error, Beatty y varias personas más (supongo de la organización) están discutiendo sobre el error antes de que llegue el productor de La la land. Lamentable error, el más grave de la historia de los Oscars, que por otro lado confirma que en 1992 Jack Palance no se equivocó al dar por premiada a Marisa Tomei como dice la leyenda urbana.

Error que empaña una ceremonia ya en parte bastante desafortunada. Un presentador llamado Jimmy Kimmel encantado de sus chistes (algunos malísimos como el de O J Simpson y la mortadela), tanto que los repetía hasta tres o cuatro veces (lo de Damon y los paracaidas acabó cansando), un número de turistas en los Oscars digno de "ponga un pobre en su casa", y encima siendo uno de ellos un exconvicto reciente por robo o violación (no está claro según las fuentes por qué delito, pero digo yo que las medidas de seguridad no tienen que dejar entrar a alguien así), un par de números cursis hasta el ridículo (los de Vaiana y La la land), un in memoriam que se olvida de un ganador de dos Oscars (Gil Parrondo, y no es porque no saliesen cineastas extranjeros, los había) y pone una foto equivocada de una persona viva. Y salvo el discurso de la mujer que recogió el Oscar para The salesman y las palabras de Gael García Bernal, falta de mordiente hacia Donald Trump, lo que dijeron de él era completamente inofensivo y sin chispa, el chiste de los tweets lo hizo mucho mejor Dani Rovira en los Goyas. Para mí, un desastre de ceremonia, y no solo por el error final.

El palmarés, creo que correcto, aunque Viola Davis tenía que haber nominada a actriz principal, pero ya se sabe que esto es cosa de los productores que deciden a qué categoría va cada uno (aunque por otro lado, nos ahorramos el ridículo de nominar a Barry Fitgerald como actor principal y como secundario por el mismo papel como pasó en 1945). Moonlight era mejor que La la land (por mucho que me guste, pero está un peldaño por debajo, igual que La llegada) y fue una justa vencedora como habrían sido también Comanchería o Manchester frente al mar. Kevin O'Connell recibió por fin un Oscar por Hasta el último hombre tras 21 nominaciones y Timecode se fue un premio. Una ceremonia floja que se recordará por el error final.

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