Ayer Phenomena hizo su sesión doble sorpresa de este mes. Para mí fue la menos interesante de las que he asistido, consistió en la peor película de dos grandes actores y en una floja secuela de un filme icónico de los 80.
Tenía muy mal recuerdo del estreno en 1999 de Arlington Road y el pase de ayer no hizo sino corroborarlo. Mal asunto si quieres epatar al espectador con un final sorpresa y te lo hueles en los primeros minutos del filme, suele ser señal de que el guión es malo, me ha pasado especialmente en dos ocasiones, en este Arlington Road y en El escondite (en la de Robert de Niro aún peor, el final sorpresa cantaba desde el prólogo antes de los títulos de crédito).
El guion de Ehren Kruger para Arlington Road es muy malo, la historia del profesor paranoico que empieza a sospechar que su vecino es un terrorista no hay por donde cogerla, es tramposa, absurda e inverosimil, el final sorpresa que ya me veía venir no hace sino confirmar lo que para mi es una tomadura de pelo. La carrera posterior de Kruger no me hizo sino confirmar el horrendo guionista que es: Scream 3, varias de las peores entregas de Transformers y el Dumbo de Tim Burton. Dirigida por un tal Mark Pellington del que poco más se supo tras la mediocre Mothman, no se salvan ni Jeff Bridges ni Tim Robbins de la quema con el embolao en que les han metido.
Tampoco un grande como Angelo Badalamenti, es una de las bandas sonoras que menos me gustan del compositor, aunque algún tema sea aceptable.
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