No conocía el nombre del debutante director Gene Stupnitsky, aunque sí sus dos guiones previos, Bad teacher y Año uno, comedias gamberras que se dejaban ver sin más.
De su primera película como director puedo decir lo mismo. Es irregular, esta historia de tres preadolescentes pringaos que pasan todo tipo de aventuras para que uno de ellos tenga el primer beso es graciosa a ratos (especialmente los gags más cafres), pero se le nota que le falta algo de ritmo y los minutos finales son algo flojos. Eso sí, tiene momentos francamente divertidos y tres actores jóvenes muy prometedores, tal como está la comedia estadounidense actual no es poco.
Nota sobre 10: 6
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