Hay dos chistes en la película que me hacen mucha gracia, y que son lo que más me apetece comentar (en lo que puedo, para no hacer spoiler).
Uno, en el planteamiento. Tiene su coña que Neil Jordan, quien hiciese la que para mi la mejor versión de Caperucita Roja (En compañía de lobos), haga una retorcida versión del cuento cambiando cestita por bolso y convirtiendo a la abuelita en un terrible lobo feroz. La idea es brillante, el resultado como diré después no tanto.
Dos, no puedo decir qué me hace gracia... porque es el final de la película. Solo comentar que la guasa afecta a un objeto que es exactamente igual a uno que tengo en casa, en tamaño, forma y material del que está hecho. Lo mismo es una cosa personal, pero me hace mucha gracia el uso de dicho objeto y me parece una manera divertida y original de acabar la película.
Entre medias, división de opiniones. Me parece una de las películas más flojas de Jordan, si no fuera por el par de chistes que menciono, por lo retorcido de alguna situación y por la excelente interpretación de Isabelle Huppert (bien acompañada por una irónica Maika Monroe y muy mal acompañada por una sosa Chloë Grace Moretz, lo peor de la película), no pasaría de ser un telefilme con psicópata del montón o un thriller de serie B olvidable de los 90, el guión es flojo y el desarrollo muy previsible, especialmente en las supuestas sorpresas que se ven venir todas. No es un desastre absoluto, pero no puedo darle el aprobado, esperaba más de Jordan, al que hacía demasiado tiempo que no se le veía haciendo cine.
Nota sobre 10: 4
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