El desastre del General Charles George Gordon en la ciudad sudanesa de Jartum fue llevado al cine por Basil Dearden en 1966, en la línea de películas británicas históricas colonialistas de la época, con notables resultados. Destaca el duelo entre Charlton Heston como Gordon y Laurence Olivier como como su oponente Muhammad Ammad y por ser la última película rodad en Ultra Panavision 70 hasta Los odiosos ocho.
Y destaca por la espléndida banda sonora de Frank Cordell.
En 1978 John Milius dirigió El gran miércoles, filme sobre el mundo del surf en el que tres amigos se dedicaban a sus actividades favoritas: el sur y las chicas, desarrollándose la historia durante doce años. Se consideró en su momento un fracaso comercial, pero el tiempo la ha colocado como un clásico del cine deportivo. Destaca por el gran trabajo de fotografía de Bruce Surtees en las escenas de surf y por su trío protagonista: Jan-Michael Vincent, William Katt y Gary Busey.
Y por la hermosa banda sonora del gran Poledouris.
F/X efectos mortales fue un éxito sorpresa en 1986, a priori un trhiller de serie B sin grandes estrellas y con un director desconocido. Pero esta producción de Dodi Al Fayed para Orion dio la sorpresa, debido a un ingenioso guion donde un especialista en efectos especiales era contratado por el FBI para simular el asesinato de un mafioso acogido en protección de testigos, y tras la simulación el protagonista era perseguido sin tregua por los que lo habían perseguido. Es el único buen filme de los que conozco del director Robert Mandel, posteriormente director de algunos episodios de Perdidos y Expediente X entre otras, y tiene un gran reparto de actores habitualmente secundarios en otros filmes: Bryan Brown, Bryan Dennehy, Diane Venora, Mason Adams, Jerry Orbach y Tom Noonan entre otros. Ha envejecido un poquito, pero sigue siendo un notable filme de culto.
De la banda sonora se encargó un grande como Bill Conti con notables resultados.
Este lunes, Phenomena ha realizado su habitual programa doble sorpresa. En este caso han sido una de las últimas grandes comedias de un grande del género y un ingenioso thriller de 1986 convertido en película de culto.
Los últimos 10 años de carrera de Blake Edwards se caracterizan por su irregularidad, tiene tres comedias que están entre lo peor de su filmografía (Asesinato en Beverly Hills, Una rubia muy dudosa, El hijo de la Pantera Rosa), pero también un notable telefilme que es nueva versión de la serie Peter Gunn. Y sobre todo, las dos últimas grandes comedias de su carrera, Una cana al aire, ya comentada aquí, y Cita a ciegas.
Vista ayer, Cita a ciegas sigue siendo tan frenética y tan divertida como el primer día. La cita a ciegas de un ejecutivo con una chica con problemas con el alcohol y sus sucesivos encontronazos con el exnovio de ella son una sucesión brillantísima de gags marca de la casa Edwards, con una gran Kim Basinger, un divertido Bruce Willis en su primer papel importante en cine, un estupendo John Larroquette y dos grandes secundarios como William Daniels y Graham Stark. Tuvo una acogida irregular, mejor en España que en EEUU.
No estuvo tan fino Henry Mancini, para mí es una de sus bandas sonoras más flojas. No he podido encontrar tema instrumental, solo la canción principal.
A pleno sol, Rocco y sus hermanos y El gatopardo ya han pasado por esta sección, así que creo que musicalmente hablando, el mejor homenaje que le puedo hacer musicalmente a Alain Delon es Le samourai, aquí titulada El silencio de un hombre, primero de sus trabajos con Jean Pierre Melville y una de las cumbres del polar francés. La banda sonora es de François de Roubaix, excelente compositor francés fallecido prematuramente a los 36 años en accidente de tráfico.
El homenaje a Gena Rowlands tenía que ser con una película de John Cassavettes, y dado que Gloria ya pasó por mi sección de bandas sonoras, he optado por Noche de estreno, una de sus mejores interpretaciones, mi película favorita sobre el mundo del teatro junto con Eva al desnudo, y filme al que homenajeó Almodóvar en Todo sobre mi madre. La banda sonora es obra de Bo Harwood, colaborador de Cassavettes en varios filmes del director.
En 1979, Franco Zeffirelli consiguió un gran éxito con Campeón, remake del filme de King Vidor que le supuso el Oscar a Wallace Beery. Este dramón ambientado en el mundo del boxeo cuenta la historia de un boxeador divorciado que tras conseguir la custodia de su hijo lo cuida hasta que aparece su exmujer. Destaca por su lacrimógena escena final y por el reparto: el niño Rick Schroder, Jon Voight, Faye Dunaway y Jack Warden. No es de mis favoritas de Zeffirelli, le prefiero cuando adapta a Shakespeare.
De la banda sonora se encargó Dave Grusin con excelentes resultados.
El Kaiju se basa en su mayoría en monstruos japoneses, pero en 1962 se coló un monstruo clásico estadounidense: King Kong, se encontró tan a gusto que siguió por ahí en King Kong escapa y ahí continúa en las versiones que Hollywood ha hecho en los últimos años. King Kong contra Godzilla fue su primera aparición en el cine japonés, dirigida por el maestro del género Ishiro Honda, un clásico del cine fantástico nipón y tan entrañable como el resto.
Y de la banda sonora se encargó como casi siempre en el kaiju clásico Akira Ifukube, con resultados mágníficos en la línea habitual del compositor.
En 1990, los productores Don Simpson y Jerry Bruckheimer Tom Cruise y el director Tony Scott intentaron repetir el éxito de Top gun con Días de trueno, película sobre un piloto de la NASCAR. Sin ser un fracaso estrepitoso, se quedó muy lejos del taquillazo que esperaban los responsables del filme, quedó como la gran decepción en taquilla del verano de 1990. Es un filme entretenido, pero no es de mis favoritos de Scott, marcó el comienzo de la relación cinematográfica y amorosa entre Cruise y la poco conocida entonces Nicole Kidman.
Es también una de las primeras bandas sonoras que dieron fama a Hans Zimmer, me parece un muy notable trabajo.
En 2000, Giuseppe Tornatore dirigió Malena, drama ambientado en la Sicilia de la Segunda Guerra Mundial, sobre la fascinación que ejerce una mujer recién llegada sobre un pueblo y especialmente sobre un chico de 13 años. Aún siendo una buena película, sigue sin ser Tornatore uno de mis directores italianos vivos favoritos, destaca por la interpretación de Monica Belucci y Giuseppe Sulfaro.
Y destaca por la excelente banda sonora de un Ennio Morricone en plena forma.
Ahora que estamos en plenos Juegos Olímpicos, no está de más recordar que desde el punto de vista cinematográfico, la obra más importante es Olympia, la obra maestra de Lenni Riefenhstal, la cineasta más importante del cine de propaganda.
Si En el triunfo de la voluntad, y parafraseando a Woody Allen, te entran ganas de invadir Polonia, en Olympia Riefenstahl disimula un poquito (no mucho, sigue habiendo mucha propaganda nazi) y nos ofreció una película fascinante sobre deporte, con muchas innovaciones tecnológicas que influirían en décadas posteriores, la directora alemana tenía mucho talento. Ideológicamente es un filme discutible, pero cinematográficamente hablando es el mejor filme sobre deporte que conozco.
De la banda sonora se encargó principalmente Herbert Windt, compositor habitual en la filmografía de Riefenstahl y autor de otras obras de la época nazi. Excelente también si se obvia el contexto político.
