Tras destacar como guionista en televisión con Superagente 86, Mel Brooks debutó como director de cine con Los productores, muy divertida comedia sobre un productor arruinado y su contable que planean una estafa produciendo una obra que sea muy mala para que sea un fracaso, pero les sale el tiro por la culata. Además de ser el primer gran éxito de la carrera cinematográfica de Brooks, ganó el Oscar a mejor guion original. Junto con Golfus de Roma sacó del ostracismo provocado por la Caza de Brujas al actor Zero Mostel y descubrió a Gene Wilder, acompañados por Keneth Mars y Dick Swann. Posteriormente, Brooks la convertiría en un musical de gran éxito en Broadway y múltiples premios, que sería una película más discreta que la original.
Brooks contó para la banda sonora con John Morris, habitual desde entonces en su filmografía, sin llegar al nivel de su obra maestra El jovencito Frankenstein, es una divertida banda sonora.
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