Hoy ha fallecido uno de los grandes del cine estadounidense de los últimos 50 años. William Friedkin llegó a lo más alto con French connection y El exorcista, Oscar incluido, pero nunca se recuperó del todo del para mí injusto fracaso comercial de Carga maldita, destrozada en la sala de montaje, a partir de ahí fue muy irregular, con muy buenos trabajos como A la caza, Vivir y morir en Los Ángeles, pero también con otros mucho menos interesantes como Jade. Deja una película pendiente de estreno que se estrenará en el Festival de Venecia, una nueva versión de El motín del Caine con Kiefer Sutherland, Jason Clarke y Lance Reddick entre otros. Descanse en paz este grande.
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