En 1990, Adrien Lyne hizo la película más atípica de su carrera. La escalera de Jacob contaba la historia de un soldado herido en Vietnam que al volver a casa comienza a sufrir alucinaciones. Tiene un guión de Bruce Joel Rubin, el oscarizado autor de Ghost, y destaca por su tono malsano y su final sorpresa, alguna vez más imitado más o menos disimuladamente. Tiene una gran interpretación de Tim Robbins, acompañado por Elizabeth Peña, Danny Aiello, Jason Alexander y Macaulay Culkin justo antes de estrenar Solo en casa. Fue un sonoro fracaso comercial y dividió a la crítica, pero con el tiempo se ha convertido en filme de culto, a mí me parece de lejos el mejor filme de un director que casi siempre me parece discutible.
Y tiene una gran banda sonora del maestro Maurice Jarre, también un tanto atípica en el compositor francés.
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