En los 50, el director alemán afincado en Douglas Sirk dirige varios de los mejores melodramas de la historia del cine, que han influido en el cine posterior, más un filme bélico que es una obra maestra; algo denostado en su momento, se ha revalorizado con el tiempo.
Junto con Imitación a la vida y Tiempo de amar, tiempo de morir, mi favorito es Escrito sobre el viento. Partiendo de un poderoso arranque con una muerte fuera de pantalla y un calendario que va hacia atrás, la mayor parte de la trama es un gran flashback en el que se cuenta la historia de dos amigos que se enamoran de una misma mujer, uno de ellos magnate del petróleo, alcohólico y con una hermana de armas tomar. Tiene cuatro grandes protagonistas: Rock Hudson (actor fetiche de Sirk y que consiguió sus mejores interpretaciones con el director), Lauren Bacall, Robert Stack y Dorothy Malone, que ganó el Oscar a mejor actriz secundaria por el filme.
Y tiene una gran banda sonora del también un tanto olvidado Frank Skinner, una de las mejores que le conozco.
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