Desgraciadamente, James Whale fue engullido por su criatura más famosa, Frankenstein eclipsó casi todo lo que hizo, algunas muy buenas: El hombre invisible, El caserón de las sombras o las primeras versiones de El puente de Waterloo y Magnolia. Su final forma parte de la crónica negra de Hollywood, ahogado en su piscina.
Y de los últimos momentos de su vida y su relación con su jardinero trata Dioses y monstruos, la tercera película como director del guionista Bill Condon, y para mí la mejor de su muy irregular carrera. Basada en la novela El padre de Frankenstein, destaca por la memorable interpretación de Ian Mckellen, aunque también están muy bien Brendan Fraser (a falta de ver The wale, me sigue pareciendo su mejor interpretación) y Lynn Redgrave, ganadora del Globo de Oro por esta interpretación. Una de las mejores películas sobre el mundo de los últimos 30 años.
Y también destaca la banda sonora de Carter Burwell, uno de sus mejores trabajos lejos de sus colaboraciones con los Coen.
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