Hasta ahora había hablado de las bandas sonoras y películas que me gustan, pero alguna vez tenía que hablar de las que no soporto. Y entre ellas destaca una película y una banda sonora muy alabada por otros.
Un hombre y una mujer creo que es de las pocas películas que no he podido acabar de ver. No soporté en el único visionado un tono que me parecía cursi y ñoño, y que ha influido mucho en la estética publicitaria. Por mucho que alaben su final, no he podido llegar a él, se me atravesó el resto de película, no he entendido nunca ni la Palma de Oro el año de mi nacimiento ni el Óscar. Y se me ha atravesado el resto de filmografía de Claude Lelouch, pocas veces me he acercado a su cine, y cuando lo he hecho recientemente con la tercera entrega de Un hombre y una mujer, no se me atraganta tanto como la primera por Trintignant y Aimée, pero le sigo viendo defectos.
Y no puedo con el famoso dabadabada, habrá influido en cine posterior, pero al menos el que recuerdo de Augusto Algueró y otros compositores del cine español lo hace con mucha más gracia. El debut de Francis Lai se me hace pegajoso y cursi, lo siento por sus fans por la boutade que voy a decir: me es a la música de cine lo que el regaetón al resto de la música, no puedo con él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario