Muchos han olvidado Buona sera Mrs Campbell, el filme protagonizado por Gina Lollobrigida en 1968 sobre una mujer italiana que no sabía cuál de los tres soldados americanos con los que había tenido un romance era el padre de su hija (la recuerdo con agrado, pero hace muchos años que no veo el filme); el caso es que algo debía de tener para dar lugar a dos musicales: Uno, Carmelina, de uno de los autores de My fair lady y Camelot, fracaso comercial en su momento, y el otro... Mamma mia!, este sí de gran éxito en teatro y cine.
Y ahora llega la secuela diez años después. Sin entrar en spoilers (sobre la presencia o no de Meryl Streep en la película y alguno más que se deberían haber callado en la promoción cuando hace unos días trajeron a España a dos de los actores, vi uno de los números musicales en televisión, y vista la película, es un spoiler tremendo), la película es muy inferior a la primera entrega (que ya en parte era fallida) por dos razones: un guión flojo, carente de chispa (me sorprende estando Richard Curtis, salvo que esté en baja forma o solo se haya encargado de los diálogos de Baranski, Walters, Cher y el guardia de los pasaportes, lo mejor del filme los cuatro) y muy previsible; peor es todavía los tres intérpretes jóvenes que hacen los papeles de Pierce Brosnan, Stellan Skargaard y Colin Firth, más sosos imposible. Los dos defectos hacen que la película avance a trompicones y sea aburrida, cosa que con sus defectos no lo era la primera entrega. Se salvan las canciones (siguen siendo buenas, aunque sean menos conocidas, Waterloo está mejor encajada que en la primera y aparece una muy conocida que extrañamente no estaba ni en el musical ni en la primera entrega), especialmente el número de Cher (el que dije antes que se tenían que haber callado), los actores secundarios antes mencionados y el esforzado trabajo de Lily James (aunque Streep sigue siendo superior), pero no puedo darle el aprobado al filme. Corramos un tupido velo sobre la diferencia de edad entre Cher y Streep para ser madre e hija, entre otras cosas hay un caso más clamoroso en el filme con otro intérprete, y este sí que no puedo contarlo. Recomendación final: no perderse la escena poscréditos, es muy divertida.
Nota sobre 10: 4
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