Cada año, los guionistas de Nit de crims me sorprenden más. La idea de este año era muy divertida, matar a Cleopatra con una serpiente mientras interpretaba el Ay Ba de La corte del faraón rodeada de cuatro bailarines peculiares (en realidad cuatro miembros de la "Resistencia egipcia" que se oponían a su relación-pacto con Julio César y Marco Antonio, vivos aquí) y asesinada por una espía romana infiltrada en la servidumbre de Cleopatra. El resultado, una muy delirante ucronía cómica son momentos francamente divertidos, creo, nada fiel a la historia real y todo un homenaje a los peplum.
Mi personaje, uno de esos "bailarines" que acompañaban a Cleopatra, muy Monty Phython y muy payaso también (las gafas que llevo colgadas en el cuello me delatan). Me lo pasé en grande, aunque el baile y la comedia algo más física que hice de movimiento corporal me han dejado agotado tras tres días de representación. Espero que les gustase al público.
Ante todo, muchas gracias a mis compañeros, directores, equipo del Centre Cívic y público por estos días. No los voy a nombrar a todos, pero he pasado unos días maravillosos preparando la obra y actuando. Repetíré sin duda el año que viene, aunque antes tengo otro proyecto con la Compañía de teatro del Centre Cívic, Amor y otras enfermedades sin importancia, que empezamos ya a preparar y que estrenaremos dentro de unos meses.
Faltan fotos por llegarme, cuando las tenga haré otro artículo para mostrarlas.
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